(Quique Montoya, J. Ricardo Montoya & Jesús Villar)
Arturo Verdín vive en hogar feliz.
Cultiva esposa y flores;
Sus fotos en facebook publica.
Con desconocidas comunica en tweet.
Les habla de sus tulipanes;
Con ellas no busca aventuras.
No es grande la tentación
A través de la pantalla,
Aunque reciba fotos lascivas.
Para él son cuerpos fríos
Que no turban,
Y sólo agrada mirar.
Pero el día que vio sexy
A la mejor amiga de su mujer,
Entró animal hediondo en su jardín.
Las malas hierbas surgen.
Lo que era un fuente para amar,
Como podéis imaginar, fue a mal.
Marta Cuerpín, de su mujer la amiga más afín,
Enérgica y loca del baile.
Él la llama La bien plantada.
Necesita que la cubra con video una coreografía;
Que la foto fija olvide.
El, medio en broma, acepta.
Jadeante, tras la sesión.
Y sudando la gota gorda.
Su cuerpo de Venus le excita.
Su deseo contuvo,
De estrujarla
Y fuera lo que Dios quiera.
Su amor cae en picado,
Se confiesa a su esposa:
“Hay una parte de mí descontrolada”.
Al liberar su lobo,
Su mujer le acepta.
A cambio de que a ella también la muerda.
Pero el día que vio sexy
A la mejor amiga de su mujer,
El animal que entró pudo salir.
A las malas hierbas ya no teme.
Ha abierto un pozo para amar.
Y el cuento bien acaba.